Lo primero que debes saber es que el oído no es un órgano reemplazable y, por lo tanto, debes escuchar y aplicar las mejores recomendaciones que van a cuidar de tu oído durante muchos años.
Todos sabemos que con la salud no se juega y tampoco con la de tus oídos. Sólo tenemos un oído y queremos que nos dure toda la vida. Es inevitable que el deterioro del sistema auditivo vaya apareciendo con la edad, con la llegada de la presbiacusia, pero podemos alargar el buen estado de los oídos mucho tiempo si ponemos en práctica los hábitos correctos.
¿Qué es más útil para el dolor de oído? ¿Qué debes hacer cuando tienes infección de oído? ¿Cómo hay que quitar un tapón en el oído? ¿Se puede destapar en casa? ¿Es posible evitar la pérdida auditiva?
No queremos que te agobies con tanta pregunta. Tan sólo presta atención a estos consejos para tener tus oídos sanos aprobados por nuestros profesionales en audición:
1. Los sonidos fuertes.
Aléjate de las fuentes de sonido que estén cerca de tu oído si te encuentras en un concierto, en un restaurante o incluso en casa. Según la SEORL, una de cada diez personas sufrirá casos de pérdida de audición en las próximas décadas si no vigilamos la contaminación acústica que nos rodea y si no controlamos el ruido al que nos exponemos.
2. Tocarte los oídos con las manos sucias.
Lávate las manos antes de tocar cualquier zona de la cara, incluidos los oídos. Antes de tocar tu oído, lávate bien las manos porque cualquier sustancia puede ser nociva para tu salud auditiva.
3. Estar con los oídos mojados o con agua durante mucho tiempo.
Es inevitable que tu oído esté en contacto con el agua: en la ducha, en la piscina, en la playa…La humedad y el oído no son buenos amigos. Si se queda agua acumulada en el oído, las bacterias pueden causar dolor o inflamación. En cuanto salgas del agua, sécate bien con una toalla los oídos sin hacer ningún tipo de presión.
4. Utilizar bastoncillos para los oídos.
A pesar de que el oído se limpia por sí solo, puedes también limpiar tus oídos con alguna práctica segura. No uses en ningún caso, bastoncillos de algodón, ya que pueden obstruir el canal auditivo y producir algún tipo de lesión auditiva.
5. Introducir objetos extraños en el interior del oído.
Olvídate de meter en la cavidad del oído objetos punzantes, palillos o mondadientes, horquillas del pelo… Son perjudiciales y pueden dañar la membrana timpánica y la cadena de huesecillos.
6. Automedicarse.
No te automediques. Ante cualquier duda sobre fármacos o medicamentos, siempre consulta a tu farmacéutico o médico. Evita poner en práctica: ayudas, remedios, soluciones, milagros… que te cuenten amigos o conocidos. Déjate aconsejar siempre por las indicaciones de los profesionales. Ellos saben cómo cuidar de tu oído con las mejores soluciones auditivas y nunca van a jugar con tu salud auditiva.
7. Subir el volumen de tus auriculares.
Aplica la regla del 60/60. 60 minutos máximos a 60% de volumen como máxima potencia en tus auriculares o cascos. La OMS recomienda esta regla como advertencia, sobre todo, a la población más joven para evitar sufrir problemas de pérdida de audición en un futuro próximo.
8. Retirar un tapón en el oído tú solo.
No lo intentes. El oído es una de las partes más sensibles de nuestro cuerpo. Cuando tengas síntomas como: no oír bien, dolor o inflamación en el oído, mareos, sensación de pitidos o zumbidos…acude a tu médico de cabecera u otorrino porque todo apunta a que tu oído ha quedado taponado. Puedes informarte sobre qué remedios caseros o naturales ayudan al destaponamiento de oídos, pero que sea siempre un profesional quien se encargue de eliminar ese tapón de cera.
9. Aplicar sustancias en los oídos sin prescripción médica.
Ni aceite, ni gotas ni otras sustancias líquidas debes aplicar en tus oídos para conseguir reducir la inflamación, rojez, picor o dolor de oídos.
Consulta siempre a nuestro equipo de los centros auditivos
10. Aplicar agua oxigenada.
Ni alcohol ni agua oxigenada son líquidos curativos para las infecciones de oído. No apliques esta solución para las heridas que puedas tener en tu oído.
11. Aplicar remedios caseros en el oído encontrados en Internet.
Pon en duda siempre los consejos terapéuticos o curables que leas en Internet. Como por ejemplo, introducir jengibre en el oído para reducir la inflamación o aplicar aceite de ajo o aceite de sésamo para calmar el dolor de oído. No todos los consejos que aparecen en la red son fiables.
12. No usar audífonos adecuados a tu pérdida auditiva.
No existen dos pérdidas auditivas iguales. Los grados de hipoacusia se clasifican en: leves, moderadas, severas y profundas. Por lo que, a un paciente con un déficit auditivo severo le sirve un audífono que corrige la pérdida auditiva leve. Tampoco es higiénico ni recomendable compartir audífonos con otras personas debido a la diferencia de grado, de adaptación al canal auditivo y de higiene. 13. No usar protectores auditivos.
Te avisamos de las consecuencias que tiene para tu audición el abuso del ruido. Éste “puede comportarse como un ruido”. La exposición al ruido intenso puede provocarte pérdida audición. Usa siempre protectores auditivos si tu trabajo es demasiado ruidoso (fábricas), en mascletás y fuegos artificiales, en festivales o conciertos y en otras situaciones que, aunque no lo creas, tu oído acaba sufriendo.
14. No limpiar los oídos con frecuencia.
Como último consejo, sigue estos consejos para conseguir una limpieza adecuada de tus oídos. Una buena limpieza auditiva ayuda a que la audición sea más clara y nítida. Cuida cada detalle para que tus oídos puedan sonreír durante muchos años.
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